La Nueva España, 23 de Octubre del 2018 ,- Jaime González Gómez (Gijón)
Una de las consecuencias del actual sistema de titulaciones
universitarias de la "era Bolonia" es lo que me atrevo a llamar el
"capitalismo de méritos". Cualquier recién licenciado que quiera optar a
un empleo público a través de un concurso-oposición o bien apuntarse a
una bolsa de empleo público se habrá encontrado ante esta situación.
El actual sistema de valoración de méritos, pese a pequeñas
modificaciones, sigue basado en un formato más clásico en el que eran
muy pocos aquellos que a sus licenciaturas o diplomaturas sumaban un
máster o una carrera investigadora. Y esa labor se premiaba en justicia
en forma de puntos que se añadían a los obtenidos por la experiencia
profesional.
En la actualidad hay un enorme mercado, promovido por las
universidades privadas y la posibilidad de formación online, que provoca
por ejemplo que muchos programas de "títulos propios de máster" de baja
calidad se puedan realizar con muy escaso esfuerzo, pudiendo incluso
compaginarse varios en un mismo año lectivo. Este tipo de titulación
puede llegar a puntuar dos tercios de lo que lo hace un máster
universitario oficial presencial.
A esto se suma el mercado negro de creación de los denominados
"póster" para congresos de dudosa profesionalidad, varias revistas
digitales que publican cualquier tipo de trabajo "académico" por muy
breve, plagiado o de baja calidad que sea, y un sinfín de cursos
profesionales -muchos a distancia- que son promovidos por centros
académicos privados o por los propios sindicatos con la única finalidad
de "sumar puntos".
En definitiva, lo que antes era una valoración justa de la
trayectoria académica ahora se convierte en una carrera contra reloj
para aumentar los méritos a toda costa. Un sistema que crea ansiedad y
frustración en los aspirantes y que es profundamente desigual, pues sólo
aquellos que puedan permitirse el coste económico de este "capitalismo
de méritos" podrán competir, independientemente de su valía profesional,
en igualdad de condiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario