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miércoles, 27 de julio de 2016

Es falso que el puesto de gerente del HUCA se convoque por concurso



Hoy miércoles 27 de julio vuelven a publicarse noticias sobre la nueva convocatoria para cubrir el puesto de Gerente del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) en las que se indica que se hace por “concurso”. Esta afirmación es falsa porque el sistema utilizado es el de “libre designación” y no el de “concurso de méritos” y genera confusión en la opinión pública, pues se quiere dar a entender que necesariamente se elegirá al candidato con mayores méritos cuando la “libre designación" (comúnmente conocida como nombramiento a dedo) ofrece un amplio margen de discrecionalidad a la hora de escoger entre los aspirantes al puesto.

Las diferencias entre el sistema de provisión por concurso de méritos y el de libre designación son sustanciales. Citaremos dos particularmente relevantes para entender el asunto que nos ocupa:
-         En el concurso la convocatoria va acompañada de un baremo de los méritos que se toman en consideración, de tal manera que la valoración de los mismos es objetiva y no deja margen a la discrecionalidad en la elección del candidato que resulte más idóneo. Por el contrario, en la convocatoria por libre designación no es necesario que figure baremo alguno – como se puede comprobar leyendo la referida al puesto de Gerente -, pues el Órgano competente para decidir puede apreciar discrecionalmente la idoneidad de los candidatos en relación con los requisitos exigidos para el desempeño del puesto.
-         Mientras que el concurso no puede dejarse desierto si existe algún candidato que alcance la puntuación mínima exigida en la convocatoria, esa posibilidad sí cabe en las convocatorias por libre designación, aunque existan candidatos perfectamente cualificados para el desempeño del puesto. Ello explica que las autoridades sanitarias asturianas hayan decidido no nombrar a ninguno de los trece aspirantes al puesto de Gerente del HUCA, dejando desierta la anterior convocatoria, a pesar de que, por lo que se conoce, algunos de ellos tenían currículos profesionales que les hacían perfectamente idóneos para ello.
   
      La sentencia del Tribunal Supremo de 25 de marzo de 2010, que adjuntamos (ver aquí), explica muy bien estas diferencias entre uno  y otro sistema de provisión de puestos.
   
     El Gobierno de D. Javier Fernández convocó el puesto de gerente del HUCA por libre designación y como ninguno de los trece candidatos presentados eran de su gusto, se acogió a la posibilidad legal de dejar desierta la convocatoria, lo que no hubiera sido posible si se hubiera convocado un concurso de méritos.
    
     Por tanto, el Gobierno del Principado ha actuado con total coherencia: quería y quiere nombrar al Gerente del HUCA con criterios de discrecionalidad y no mediante un baremo objetivo de méritos, por lo que realiza una nueva convocatoria, también por libre designación, por supuesto, en la que, ahora sí, pueda presentarse un candidato o candidata que le resulte cómodo.

La historia de la convocatoria del puesto de Gerente del HUCA es muy distinta a la que hasta ahora se nos ha contado. En el Conceyu por Otra Función Pública n´Asturies confiamos en que aun se está a tiempo de contar la verdad. Los ciudadanos y ciudadanas de Asturias lo merecen.

domingo, 24 de julio de 2016

Oferta de empleo no sanitario

Jesús González Palomares (Avilés)
Uno, que no tiene estudios superiores, intenta descifrar dentro de su contexto, uno de los párrafos del informe que acompaña a la propuesta de ampliación de empleo público para el Principado de Asturias en 2016. Dice así: Asimismo, la determinación del número de puestos a ofertar por cada escala viene determinada por la ponderación de la incidencia porcentual que representa el valor numérico de los puestos adscritos respectivamente a los mismos sobre el total de efectivos dotacionales totales. Aunque el mencionado informe no está hecho para que lo entienda el común de los mortales, el tema no es baladí, ya que intenta explicar el porqué de la raquítica oferta de empleo público de 2016. Jergas aparte, y en lo concerniente a la Consejería de Sanidad a la cual pertenezco, he de decir que dicha oferta es, siendo comedidos en el leguaje, una tomadura de pelo. Proponen un total de 522 plazas de nuevo ingreso, de las que 333 corresponden a facultativos especialistas, médicos de familia, de urgencias y pediatras, las 189 restantes deben repartirse entre las categorías estatutarias que, en base al abstruso informe, deben convocarse. Sin duda, el colectivo médico ocupa el eje central del sistema sanitario y la carencia de algunos especialistas repercute directamente en las listas de espera y en la calidad asistencial, pero ¿sería posible un sistema sanitario sin auxiliares, celadores, administrativos, cocineros, matronas, fisioterapeutas, enfermeras, personal de oficio o técnicos especialistas? La respuesta es obvia, pero la falta o el incumplimiento de acuerdos y la nefasta política de empleo público llevada a cabo por la Administración regional han hecho posible que desde 2002, fecha del traspaso de competencias en materia sanitaria al Principado, éste no haya convocado ni una sola plaza a concurso-oposición libre de las categorías no sanitarias. El cero absoluto. Las comparaciones con otras comunidades son vergonzantes. Como es vergonzante que la oferta pública de empleo de 2008 esté sin resolver en todas las profesiones con dotación de plazas a convocar, para las que había incluso fechas de publicación. Como vergonzante es que estemos hablando de dos ofertas de empleo en 14 años, resueltas sólo parcialmente. Las explicaciones con las que la Administración intenta justificar esta situación se basan en los cálculos de la tasa de reposición de profesionales y en informes jurídicos de sentencias en otras comunidades autónomas, es decir, que la culpa no la tienen ellos, sino las rígidas normativas que en Asturias han impedido convocar empleo público no sanitario, cuando en el resto del territorio español se han desarrollado múltiples procesos selectivos en prácticamente todas las categorías. Esta manera de actuar ha provocado la huida de profesionales a otros servicios de salud, buscando la estabilidad y el desarrollo profesional a los que no tienen acceso en el Principado, y al que pocos regresan una vez establecidos, como se pudo comprobar en el último concurso de traslados, en el que se ocuparon apenas la mitad de las plazas, y no precisamente por la profusión de las convocatorias. Está claro que si seguimos disparándonos en los pies no podremos avanzar, a no ser que la estrategia de nuestros gobernantes sea esa, buscando a corto o medio plazo la privatización de servicios sanitarios y el fin de la igualdad, mérito y capacidad como modelo de acceso a la función pública. No obstante, para cualquier aclaración, les recomiendo que estén atentos a la próxima publicación en el B.O.P.A. de esta oferta de empleo para 2016 y que la lean en compañía de un jurista especializado y un eminente matemático, que puedan descifrar los motivos por los que nuestro Gobierno regional es incapaz de dar respuesta a la carencia de profesionales en la sanidad asturiana.

Jesús M. Glez. Palomares
Delegado SICEPA /SAIF Área Sanitaria III, Avilés

jueves, 21 de julio de 2016

El Gobierno del Principado debe dar todos los datos sobre la Oferta de Empleo Público



El Gobierno asturiano acaba de anunciar la aprobación de una Oferta de Empleo Público (OEP) para el año 2016 de 1.037 plazas, de las que 777 estarían destinadas al Servicio de Salud (SESPA) y 260 al resto de sectores de la Administración autonómica.

Según manifiesta la consejera de Hacienda, Sra. Carcedo, “el Principado oferta así el mayor número de plazas que permite la Ley de Presupuestos Generales del Estado para este ejercicio, en función de la tasa de reposición fijada para los distintos ámbitos y sectores”

Sin embargo, el Gobierno asturiano no hace públicos los datos mínimos imprescindibles para acreditar la veracidad de sus afirmaciones, pues para ello debería dar a conocer los datos utilizados para el cálculo de la tasa de reposición en cada uno de los sectores de la Administración Pública del Principado de Asturias.

Recordamos que la Ley de Presupuestos Generales del Estado para el año 2016 (ver aquí) permite en su artículo 20 una tasa de reposición de hasta el 100 por 100 entre otros, en los sectores de la sanidad y el educativo, y para actividades con un contenido tan amplio como son el “control y lucha contra el fraude fiscal, laboral, de subvenciones públicas y en materia de Seguridad Social, y el control de la asignación eficiente de los recursos públicos” o “el asesoramiento jurídico y la gestión de los recursos públicos”.

A la vista de esta regulación legal, resulta incuestionable que el Gobierno del Principado podía haber incorporado a la OEP un número elevado de puestos actualmente vacantes con funciones de asesoramiento jurídico, económico, contable, de control de subvenciones o vinculados a la gestión de los recursos públicos de la Comunidad Autónoma, y no lo ha hecho.

Por poner un ejemplo que resulta clarificador, no consta la incorporación a la OEP de plazas del Cuerpo Superior de Administradores, que es el cuerpo que tiene atribuidas funciones de gestión, inspección, asesoramiento jurídico y control de nivel superior en el Principado de Asturias, a pesar del elevado número de puestos vacantes dentro de dicho Cuerpo. De esta forma, se mantiene deliberadamente la situación de precariedad de una parte relevante de la plantilla, impidiendo a quienes actualmente ocupan los puestos en situación de interinidad y al resto de aspirantes el acceso a esos puestos con carácter fijo, mediante  pruebas libres en condiciones de igualdad, mérito y capacidad.

A la luz de lo expuesto, el Conceyu por Otra Función Pública n´Asturies considera que la información ofrecida por el Gobierno del Principado de Asturias sobre la OEP del año 2016 es opaca y resulta manifiestamente insuficiente para poder valorar el alcance real del número de puestos aprobados en relación con los que resultaría legalmente posible incorporar en aplicación de la tasa de reposición vigente.

Por ello, instamos al Gobierno del Sr. Javier Fernández ha hacer públicos los datos, todos los datos. Luz y taquígrafos.

viernes, 8 de julio de 2016

Exigimos rigor informativo sobre la convocatoria del puesto de Gerente del HUCA



El reciente anuncio por parte de los responsables políticos de la sanidad asturiana de que dejarán desierta la convocatoria del puesto de Gerente del Área Sanitaria IV (Oviedo) del SESPA, que comporta la Gerencia del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), ha ido acompañado de una sucesión de noticias al respecto en algunos de los principales medios de comunicación asturianos que, a nuestro juicio, carecen del rigor exigible para que una información pueda reputarse como veraz y para que no genere confusión en la opinión pública.

De entrada, en estas noticias se afirma que el SESPA había convocado en el mes de mayo un concurso para la provisión del puesto de Gerente del HUCA, que quedó desierto a pesar de que se habían presentado trece candidatos. Esta información es manifiestamente errónea, pues la convocatoria del puesto en cuestión no fue por el sistema de concurso de méritos sino por el de “libre designación” (lo que, coloquialmente se conoce como nombramiento a dedo).  La simple lectura de la base primera de la convocatoria publicada en el BOPA de 4 de mayo de 2016 despeja cualquier duda, incluso para quienes no sean expertos en la materia: se convoca por el procedimiento de libre designación para su provisión el puesto de Gerente del Área Sanitaria IV (Oviedo)

Las diferencias entre el sistema de provisión por concurso de méritos y el de libre designación son sustanciales. Citaremos dos particularmente relevantes para entender el asunto que nos ocupa:
-         En el concurso la convocatoria va acompañada de un baremo de los méritos que se toman en consideración, de tal manera que la valoración de los mismos es objetiva y no deja margen a la discrecionalidad en la elección del candidato que resulte más idóneo. Por el contrario, en la convocatoria por libre designación no es necesario que figure baremo alguno – como se puede comprobar leyendo la referida al puesto de Gerente -, pues el Órgano competente para decidir puede apreciar discrecionalmente la idoneidad de los candidatos en relación con los requisitos exigidos para el desempeño del puesto.
-         Mientras que el concurso no puede dejarse desierto si existe algún candidato que alcance la puntuación mínima exigida en la convocatoria, esa posibilidad sí cabe en las convocatorias por libre designación, aunque existan candidatos perfectamente cualificados para el desempeño del puesto. Ello explica que las autoridades sanitarias asturianas hayan decidido no nombrar a ninguno de los trece aspirantes al puesto de Gerente del HUCA, a pesar de que, por lo que se conoce, algunos de ellos tenían currículos profesionales que les hacían perfectamente idóneos para ello.

Pero algunos de los principales medios asturianos de comunicación se han empecinado en los últimos días en mantener y profundizar la información errónea, cuando atribuyen al Gobierno del Principado la decisión de cambiar el procedimiento de provisión del puesto de Gerente del HUCA después de declararlo desierto, de tal manera que el mismo pasaría a ser nombrado por libre designación en lugar de por concurso. Obviamente, este cambio de criterio imputado al Gobierno de D. Javier Fernández es falso: las autoridades sanitarias asturianas convocaron el puesto de gerente del HUCA por libre designación y como ninguno de los trece candidatos presentados eran de su gusto, se acogió a la posibilidad legal de dejar desierta la convocatoria, lo que no hubiera sido posible si se hubiera convocado un concurso de méritos.

En contra de lo que se dice en la prensa asturiana, el Gobierno del Principado ha actuado con total coherencia: quería y quiere nombrar al Gerente del HUCA con criterios de discrecionalidad y no de objetividad, por lo que realizará una nueva convocatoria, también por libre designación por supuesto, en la que, ahora sí, pueda presentarse un candidato o candidata que le resulte cómodo.

La historia de la convocatoria del puesto de Gerente del HUCA es muy distinta a la que hasta ahora se nos ha contado. En el Conceyu por Otra Función Pública n´Asturies confiamos en que aun se está a tiempo de contar la verdad. Los ciudadanos y ciudadanas de Asturias lo merecen.






sábado, 2 de julio de 2016

Un libro incómodo para el Instituto Adolfo Posada




Javier Álvarez Villa

Hace ahora dos años publiqué un libro en el que demuestro el papel central que juega la burocracia pública en el funcionamiento del capitalismo clientelista del presente, articulado sobre el intercambio de favores entre el poder político y el poder económico.

La burocracia, lejos de ser el poder neutral e imparcial con el que soñaba Max Weber, se acerca más –particularmente, la elite de burócratas – a la concepción marxista de clase. El mecanismo de la “cooptación”, es decir, del control de los accesos a ese elite burocrática selecta por parte de los integrantes de la misma, para evitar incorporaciones poco complacientes con sus intereses corporativos y la proliferación de puestos de libre designación o nombrados a dedo, son procedimientos que refuerzan el poder de los burócratas y su alianza clientelista con la casta política.

En el intercambio de favores entre la clase o casta política y el poder económico  – regulaciones legales a la carta, subvenciones, recalificaciones urbanísticas, contratos etc., a cambio de apoyo mediático, financiero, publicitario etc. -, la burocracia juega un papel principal, asesorando y seleccionado los mecanismos legales adecuados para que las transacciones pactadas puedan llegar a buen puerto.

El Botín de la Función Pública. Una aproximación al clientelismo laboral en la Administración asturiana, no es un libro dirigido a funcionarios o a entendidos en gestión pública, sino más bien a todos aquellos que quieran comprender las claves que explican la estructura del poder en la sociedad actual y, sobre todo, a los que aspiran a cambiar las reglas del juego. Por ello, hasta ahora solo habrá interesado a un grupo selecto de defensores del orden y a unos pocos rebeldes enterados.

Siendo este el propósito del libro, decidí que debía difundirse gratuitamente en la red. No pretendía vender unas decenas de ejemplares y caer en el olvido a los pocos días, sino ofrecer a los activistas políticos de hoy, de mañana y de las próximas generaciones, una herramienta útil para comprender la realidad y actuar en consecuencia. Por eso, a diferencia de la gran mayoría de los libros que ahora se publican, este irá ganando interés y lectores con el tiempo.

En el plano teórico, El Botín de la Función Pública es deudor de las aportaciones de varios maestros. En este plano me he limitado a hacer las conexiones pertinentes y a sacar algunas conclusiones que permiten identificar las características esenciales del entramado político - económico dominante, presupuesto para trazar líneas de acción para combatirlo en serio.

De otra parte, el libro es pionero en cuanto aborda una parte sustancial de la historia política asturiana de los tres últimas décadas, desde la preautonomía hasta el final del arecismo (año 2011), en concreto, aquella que tiene que ver con la densa trama de relaciones político – burocráticas que se han ido tejiendo desde aquella temprana fecha y que sirven de soporte estructural a ese “cableado” clientelar por el que discurren las relaciones socioeconómicas de la comunidad asturiana. Saca a la luz lo que había estado convenientemente tapado.

Dos años después de su publicación el libro solo ha cosechado silencio. Era, indudablemente, lo esperado por el autor, pues todos los críticos que podían decir algo debían darse necesariamente por aludidos: el régimen clientelar asturiano no ha dejado a ningún experto sin su premio. Tengo que reconocer que han sido muy pocos los comentarios recibidos, pero algunos, como el del interventor Fernando Urruticoechea, un luchador insobornable frente a la corrupción administrativa, que lo califica de trabajo "intelectualmente emocionante", me han confirmado en que no he dado palos de ciego.

Una excepción reciente a este mutismo demuestra el funcionamiento de corte siciliano de la clase político – burocrática asturiana: el Instituto Asturiano de Administración Pública Adolfo Posada acaba de valorar positivamente el libro, obligado por la amenaza judicial.

En el año 2015 la Consejería de Hacienda y Sector Público publicó unas normas para la valoración de méritos por publicaciones a efectos de la llamada “carrera horizontal” de los funcionarios públicos del Principado. Aunque no tengo ningún interés profesional en esta falsa carrera a la que desprecio, pues no es otra cosa que una pequeña ración de alpiste que se reparte para anestesiar a una mayoría de empleados públicos, mientras la minoría selecta cobra lo más gordo por otras vías, decidí presentar El Botín de la Función Pública a la convocatoria. Era una evidente provocación, pues aunque el libro cumplía con todos los requisitos de la normativa, no dejaba precisamente en buen lugar a esa “carrera profesional” en la que ahora participaba.

La solicitud se registró el 30 de abril del 2015 y el Instituto Adolfo Posada disponía de tres meses para resolver sobre la misma. Transcurrió ampliamente el plazo regulado sin respuesta alguna, por lo que solicité de ese Instituto el certificado acreditativo del silencio y de los efectos del mismo, así como la identificación de la autoridad y del personal bajo cuya responsabilidad se tramitaba el procedimiento.

Aunque la ley obligaba al Instituto Adolfo Posada a emitir el certificado en el plazo de quince días, nuevamente guardó silencio y fue acumulando irregularidades administrativas que, seguramente, serán tenidas muy en cuenta a la hora de valorar la conducta profesional de sus responsables.

El 16 de marzo de este año 2016 dirigí un nuevo escrito al Instituto Adolfo Posada en el que solicito la ejecución del acto firme por silencio administrativo consistente en la valoración con cuatro puntos del libro El Botín de la Función Pública. Aproximación al clientelismo laboral en la Administración asturiana, a efectos de la carrera horizontal del solicitante aplicada al año de su publicación, con expresa advertencia de que de no hacerlo en el plazo de un mes, formularía recurso contencioso – administrativo al amparo del artículo 29.2 de la Ley Jurisdiccional.

El mes transcurrió placenteramente sin noticias del Instituto Adolfo Posada, donde parecía que los papeles que yo firmaba estaban escritos en una lengua indescifrable, por lo que el 19 de abril presenté Demanda ante el Juzgado de lo Contencioso – Administrativo de Oviedo, que fue turnada al Juzgado nº 5. Algún temor ancestral removió entonces el cerebro de los responsables político – burocráticos del Adolfo Posada pues el 5 de mayo recibí la notificación de la resolución dictada por el Director de ese Organismo –hoy ya dimitido, según se dice, por jubilación  – en la que se valora el libro de mi autoría con una puntuación de cuatro puntos.

El Director del Instituto Adolfo Posada y sus acólitos habían descubierto las claves para entender el significado de los escritos que les había dirigido justo en el momento en el que el Juzgado les reclamaba el expediente administrativo. La satisfacción extraprocesal de mi pretensión después de interpuesto el recurso contencioso – administrativo dio por terminado el proceso judicial por Auto de 2 de junio.

El Botín de la Función Pública vale cuatro puntos para el Instituto Adolfo Posada, en una carrera funcionarial sobre la que, entre otras muchas cosas, dice:En esa carrera alocada por la implantación de la “carrera profesional” y por la extensión propagandística de la mentira, el Gobierno del presidente Areces tomó la delantera, de forma fulgurante, a todos los poderes públicos del Estado, llegando al primero a una meta colocada justo en el despeñadero y convirtiéndose en el campeón absoluto de la incompetencia”