Todos
los puestos de trabajo de personal funcionario adscritos al departamento 2º de la Sección de Fiscalización, Área
Político – Administrativa, del Tribunal de Cuentas, exigen experiencia previa
en el desempeño de un puesto similar o experiencia en el desempeño de tareas de
control externo, tal y como se establece en la vigente relación de puesto de
trabajo (RPT) de ese Tribunal (ver aquí, páginas 10 y 11)
En
consecuencia, el perfil profesional y la experiencia previa de D. Santiago Martínez
Argüelles, profesor titular de Economía Aplicada de la Universidad de Oviedo
y ex secretario general del PSOE de Gijón, nombrado recientemente en comisión
de servicios en uno de esos puestos, no encaja con la formación específica
requerida en la RPT
del Tribunal de Cuentas.
De
otra parte, como ya señaló Conceyu por Otra Función Pública n´Asturies en un
anterior comunicado, no existe ningún puesto de funcionario en la RPT del Tribunal de Cuentas
abierto a profesores universitarios.
A
ello debemos añadir que los nombramientos en comisión de servicios solo pueden
realizarse por razones de extraordinaria y urgente necesidad, circunstancia que
muy difícilmente pueden concurrir en un nombramiento de este tipo, y que – además
– dicho nombramiento se ha realizado sin convocatoria pública y de forma
totalmente discrecional.
Son
muchas las sombras que pesan sobre este nombramiento y llueve sobre mojado en
cuanto a casos de nepotismo y arbitrariedades en el nombramiento de funcionarios
por ese Tribunal que han sido anuladas
por la Justicia.
Por
ello, sin perjuicio de las explicaciones que debe ofrecer su presidente en el
Congreso de los Diputados, urge una regeneración en la gestión del empleo público
del Tribunal de Cuentas que garantice un funcionamiento imparcial no sujeto al
mangoneo político al que ahora está sometido y que compromete gravemente el
desempeño de las funciones de fiscalización que le atribuye la Constitución.
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