De los 34 puestos de trabajo
adscritos a personal funcionario y laboral que se contemplan en las relaciones
de puestos de trabajo de la Sindicatura de Cuentas (RPT y RPD), solo están ocupados 23 puestos (68 % del total) y todos ellos de forma manifiestamente
irregular.
El Director de Fiscalización,
nombrado por el Síndico Mayor por libre designación, se encuentra afectado por
las sentencias del Tribunal Superior de Justicia de Asturias 579/2010, de 14 de mayo de 2010, y 174/2018, de 26 de febrero de 2018, que
anulan este sistema de provisión excepcional.
De los 6 puestos de Auditores, solo están ocupados 3, todos ellos en comisión de servicios sin
convocatoria pública. Dichos puestos están directamente afectados por la sentencia del TSJA 659/2012, de 6 de junio de 2012, que anuló un concurso - oposición para proveer 12 puestos del Cuerpo de Auditores y por la sentencia del TSJA 174/2018, de 26 de febrero de 2018, que anula el concurso específico como sistema de provisión de los mismos.
En cuanto a los 12 puestos de Técnicos
de auditoría, solo están ocupados 8 y están afectados por las sentencias del TSJA 152/2016, de 7 de marzo de 2016, 54/2018, de 30 de enero de 2018 y 174/2018, de 26 de febrero de 2018, que anulan el concurso específico para cubrir los puestos de esta categoría.
Por lo que se refiere a los 3
puestos de Ayudante de auditoría, el sistema de provisión por concurso
específico está anulado por la sentencia del TSJA 174/2018, de 26 de febrero de 2018
El puesto de Secretaria de despacho
esta cubierto en comisión de servicios sin convocatoria pública.
Del mismo modo, de los 3 puestos de Letrado, solo están ocupados 2 y en comisión de servicios sin convocatoria
pública. Asimismo, el sistema de provisión por concurso específico se encuentra anulado por la sentencia del TSJA 174/2018, de 26 de febrero de 2018
En la misma irregularidad
incurren los puestos de Jefe de Administración, 2 puestos de Auxiliar
administrativo y 1 puesto de Técnico Informático, todos ellos ocupados en
comisión de servicios sin convocatoria pública.
Si este abuso de prácticas ilícitas en la selección y promoción del personal a lo largo de
los últimos 12 años está permitido y justificado en el Órgano que
controla y fiscaliza todo el sector público asturiano y que debería ser un
ejemplo para el conjunto de Administraciones Públicas, entonces nos encontramos
ante un sistema totalmente podrido, que ha asumido el clientelismo laboral como
modo habitual y ordinario de funcionamiento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario