CONTACTO

cofpas@gmail.com
@cofpas

domingo, 10 de noviembre de 2019

La ley del silencio en los chanchullos de las oposiciones sanitarias


El fraude en las convocatorias internas de Osakidetza no es, ni mucho menos, un hecho aislado en España
Sin pruebas muchos no se atreven a llevarlo a la Justicia, aunque sea vox populi en sus entornos que se ha producido la filtración de las preguntas  



Para los familiarizados con las oposiciones (OPE) sanitarias lo que más llama la atención de los papeles de Osakidetza, que reflejan el "tongo" de las oposiciones médicas en la Sanidad vasca, no son los sonoros casos de pucherazos con filtraciones de exámenes. Tampoco sorprende la gran cantidad de personas con altos cargos implicadas ni la variedad de especialidades afectadas. Lo que verdaderamente causa sorpresa es que este secreto a voces entre los profesionales sanitarios, que se conocía desde hace décadas, saliera finalmente con tantos detalles a los medios de comunicación y, aún más, que se denunciase para llevar este asunto a los tribunales. Ángel Loma Osorio, uno de los testigos y miembro de un tribunal de Cardiología, era muy claro al respecto: "Pocos especialistas han sacado su plaza en el Servicio Vasco de Salud sin haber recibido el examen antes".

El fraude en las convocatorias internas de Osakidetza no es, ni mucho menos, un hecho aislado en España. Se trata, en realidad de la punta más visible del iceberg en un país salpicado con irregularidades en sus oposiciones sanitarias. Irregularidades que nacen del enchufismo y que se perpetúan con una ley del silencio no pactada ni escrita entre los profesionales sanitarios. Porque para denunciar los casos de corrupción no solo hay que querer, sino también poder.

La primera barrera que frena a los sanitarios para poner en conocimiento de la Justicia las manipulaciones en las OPEs es poder hacerlo. La absoluta mayoría de los profesionales de la salud que cuentan con fuertes sospechas de que los exámenes para ciertas oposiciones se han filtrado previamente para un selecto grupo de "afortunados" (que suelen estar bien relacionados con quienes cortan el bacalao en las OPE) no disponen de pruebas sólidas. Así, se dan casos de oposiciones con exámenes extremadamente difíciles o con preguntas fuera de temario en los que solo un número reducido de personas es capaz de obtener la puntuación máxima o una elevada puntuación, a gran distancia del resto de opositores. En ocasiones, la irregularidad es tan flagrante que, por azares del "destino", el número de genios con las puntuaciones elevadas coincide con el número de plazas que se convocan. Son indicios de peso de manipulación, pero sin pruebas muchos no se atreven a llevarlo a la Justicia, aunque sea vox populi en sus entornos que se ha producido la filtración de las preguntas.

1 comentario:

  1. Magnifica exposición en este artículo de lo que sucede desde hace mucho tiempo en la Sanidad Pública. De forma concisa y clara se dicen las verdades. La Ley del silencio está impuesta desde siempre y las mafias dejan crecer a los dóciles y “pelotas”. Esas mafias cierran el paso a los demás y con suerte, como se ha dicho en el artículo, les dejan vivir...sobrevivir sin ningún atisbo de mejora personal ni profesional, desmotivándoles con el tiempo. Ahora es el tiempo de ir dando la cara y señalar situaciones más concretas aunque se tenga miedo. Pero es que además a ese temor se suman comentarios desalentadores intencionados que abruman a la persona que denuncia a cara descubierta cómo son el decir que “¿todavía estás en este lío?”, “¿por qué no lo dejas ya?, o similares cómo “es que siempre buscas el conflicto”...

    ResponderEliminar