CONTACTO

cofpas@gmail.com
@cofpas

lunes, 29 de julio de 2019

EMPRESA, RELACIONES LABORALES Y LENGUA EN RTPA (2012-2015)

La radiotelevisión pública asturiana en la era post-ornia: ¿cambio real o cosmético?

Ámbitos
Revista Internacional de Comunicación
21/06/2016
"5. EMPRESA, RELACIONES LABORALES Y LENGUA EN RTPA (2012-2015)
5.1. Transparencia y opacidad en la externalización de contenidos
A las televisiones públicas autonómicas se les ha atribuido la función de “contribuir a la creación del tejido industrial audiovisual en su ámbito geográfico de cobertura” (Azurmendi et al., 2011: 12) y, de hecho, sistemáticamente se cita a Cataluña y el País Vasco como modelos del potencial de crecimiento que ofrecen dichas televisiones. Desde la perspectiva de la gestión pública, la mayor ventaja que, en teoría, aporta la externalización es el ahorro de costes.
La simbiosis entre productoras privadas de contenidos de proximidad y televisiones públicas autonómicas — defendida por, entre otros, Moragas y Prado (2001) — entraña, sin embargo, dos grandes riesgos: la creación de un tejido audiovisual atomizado, dependiente por completo de la propia televisión y poco competitivo, y “la descapitalización de los servicios propios de los servicios audiovisuales públicos” (ibíd. 13). A estos dos riesgos podemos sumar que la externalización suele justificarse en una previsión de ahorro a corto plazo que, con frecuencia, no sólo no llega a producirse, sino que además enturbia las relaciones laborales en la televisión pública y compromete su futuro al deteriorar sus competencias (ibíd.). Por otra parte, no podemos olvidar que “el sistema mediático español encaja en el modelo mediterráneo […] de pluralismo polarizado, caracterizado por un alto grado de politización, clientelismo y entendimiento entre élites políticas, económicas y mediáticas” (Zallo, op. cit. 325) y, por consiguiente, los criterios de selección y condiciones económicas de la externalización no siempre son transparentes ni velan por los intereses de la empresa pública.
En los últimos tres años, RTPA no se ha alejado sustancialmente del modelo de gestión externalizado de Pérez Ornia y mantiene un porcentaje de subcontratación comprendido entre el 70% y el 80%, según el sindicato Corriente Sindical de Izquierdas (CSI). Ahora bien, teniendo en cuenta el ajuste presupuestario sufrido por el Ente desde 2011 y las críticas recibidas por algunos de los contratos suscritos en el período anterior, sería ingenuo pensar que nada ha cambiado en la programación de producción externa emitida por TPA.
De hecho, el primer cambio ni siquiera esperó a las elecciones de 2012. En marzo de 2012, Antonio Virgili negocia con Mediapro la rescisión de los contratos para la emisión de Fórmula 1, la Champions League y la Liga, tres de los contenidos que, junto a los informativos, aportan en ese momento una mayor audiencia, pero que además de costosos — el ahorro estimado en 2013 por esta rescisión fue de 2,5 millones de euros — tenían un difícil encaje en la misión de servicio público exigible a RTPA.
La rescisión supuso un durísimo golpe en términos de audiencia (03) y, junto a los recortes presupuestarios, obligó a reestructurar la parrilla de TPA en torno a contenidos de proximidad, fácilmente justificables como servicio público y, lo que es más importante, mucho más económicos. Estos contenidos, que pasaron de ocupar el 51% de la parrilla en 2011 al 80% en 2014 (Ruitiña, 2015: 130-134), no pudieron detener la caída de audiencia en 2013. (04) Sin embargo, su creciente aceptación entre el público asturiano contribuyó a elevar la cuota de pantallamedia anual de TPA hasta el 6,2% en 2014 y, sobre todo, a paliar en parte los catastróficos efectos que los sucesivos recortes presupuestarios han tenido sobre un tejido audiovisual regional que, una década después de la creación de RTPA, continúa dominado por empresas minúsculas, poco competitivas y enteramente dependientes de los contratos de la radiotelevisión pública autonómica.
Aun cuando desde 2012 se han atenuado las críticas respecto a la preferencia de RTPA por grandes grupos de fuera del Principado y no ha habido escándalos de licitación comparables al de Plural, el sector audiovisual, los partidos políticos de oposición y los sindicatos han reiterado que RTPA continúa contratando de forma poco transparente u objetiva con un número reducido de empresas, lo que supone un serio lastre para el desarrollo de una industria audiovisual en Asturias.
RTPA contrata producción externa a través de dos mecanismos: los encargos de producción y las licitaciones públicas. Los primeros son negociados de forma privada — es decir, opaca — entre la cadena y el contratista, que previamente ha de presentar un proyecto en el Registro de Programas del Ente. Una vez presentado el proyecto, la cadena lo analiza en función de tres criterios: valor de servicio público de proximidad, presupuesto y potencial rentabilidad económica. Si el proyecto supera esta fase, se inicia la negociación privada.
Las licitaciones son poco más transparentes. Además de recurrir sistemáticamente al procedimiento negociado, que permite la negociación privada con cada aspirante una vez presentada la oferta inicial, RTPA suele incluir en sus pliegos de condiciones un apartado, abierto y subjetivo, de propuesta de mejoras del servicio. Las ofertas, por otra parte, no reciben puntuación numérica, sino una valoración escrita de acuerdo a una escala (excelente, muy bueno, bueno…) difícilmente recurrible. En otro orden de cosas, cabría destacar asimismo la permisividad que RTPA concede a las contratas en materia laboral, lo que ha tenido como resultado que, casi con cada nueva licitación, se haya reducido el número de trabajadores externalizados y/o se hayan deteriorado sus condiciones. (05)
Si, a la vista de estos datos, las acusaciones de falta de transparencia parecen ciertas, las cifras ofrecidas por Virgili en su comparecencia de junio de 2013 ante la Junta General del Principado apuntan a que, efectivamente, RTPA aún confía la mayor parte de su producción externalizada a unas pocas empresas. Así, sólo tres productoras, Proima-Zebrastur, Asturmedia y VAV, acapararon 5,1 de los 5,8 millones de euros que RTPA destinó a producción externa en 2013, distribuidos de la siguiente manera: Zebrastur, 3,5 millones; Asturmedia, 1 millón, y VAV, 600.000 euros (Junta General del Principado de Asturias, 2013).
Aunque el contrato con VAV terminaría por ser el más polémico del período 2012-2015, la generalizada opacidad de las contrataciones ha sido origen de nuevas sospechas de nepotismo, despilfarro y corrupción. El año 2013 destaca en particular por el número de licitaciones que fueron puestas públicamente en entredicho en los medios asturianos, la Junta General y, en el caso específico de la adjudicada a VAV, los tribunales de justicia.
En enero de 2013, la UTE formada por Proima-Zebrastur y la vasca Expressive Media Projects logra el contrato de gestión de la publicidad de RTPA. Esta adjudicación, a priori intachable, se convierte en dudosa cuando tenemos en cuenta que Proima-Zebrastur es, como hemos dicho, uno de los mayores proveedores de contenido de RTPA y, por tanto, resulta un poco extraño que se le permita gestionar también los espacios publicitarios asignados a los contenidos que produce. Por otra parte, la presencia de la televisión pública vasca EiTB en el accionariado de Expressive Media Projects podría ser contraria a la legislación europea, puesto que el objeto social de la empresa tiene muy poco que ver con la misión de servicio público que hace a EiTB acreedora de financiación pública (Vélez, 2015).
En marzo del mismo año, Secuoya, a través de una UTE participada por su filial B&S, conseguía su primer contrato en RTPA: la operación y mantenimiento técnico de continuidad, control central y enlaces móviles, así como el mantenimiento técnico general, por un precio anual de 705.000 euros más IVA. Apenas un mes después, Secuoya despedía a ocho trabajadores de estos servicios, reducía el salario al resto y, en un rápido movimiento de puerta giratoria, fichaba al director y al exdirector de informativos de RTPA, Ignacio Menéndez del Campo y Juan Carlos Fernández Cuesta, respectivamente, para los servicios informativos de Latina TV, un importante proyecto audiovisual de la empresa en Perú.
También en marzo de 2013 trascendía la adjudicación de la información meteorológica a David Arango por 81.000 euros, y la de la información local a VAV por 745.000, hasta final de año e IVA excluido. En el primer caso, sorprendía la plena coincidencia entre los precios de oferta y de licitación, y el elevado coste que se atribuye a un servicio que ocupa a sólo tres trabajadores y donde RTPA aporta los medios para la grabación y el grafismo. En el segundo, la situación es sustancialmente más compleja.
El 31 de diciembre de 2012 expira el contrato de producción de contenidos informativos locales que RTPA mantiene con tres modestas productoras asturianas — Videoimagen, Enfoque Visual e Ídola Media — y, puesto que el nuevo concurso se hace público ese mismo día, los informativos de TPA comienzan 2013 sin corresponsalías en los municipios. La dirección del Ente intenta paliar la situación con la contratación temporal de cinco cámaras de Enfoque Visual el 1 de enero, lo que resucita de inmediato la polémica de la cesión ilegal y lleva a la cadena a publicar, días después, una bolsa de empleo de técnicos de imagen, que asimismo provoca un hondo malestar entre trabajadores y sindicatos porque anula una bolsa anterior para un perfil profesional muy similar (Rodríguez, 2013).
Mientras los ERE se suceden en las contratas de los informativos, la dirección del Ente dilata la tramitación de la licitación, cuyo pliego de condiciones incluye asimismo el suministro de contenidos de interés regional desde Madrid, lo que en la práctica deja fuera a las empresas locales que venían prestando el servicio. El futuro laboral de 32 de los trabajadores de estas empresas parece, sin embargo, asegurado una vez resuelto el concurso, pues el pliego exige al adjudicatario su subrogación.
El 1 de abril, RTPA anuncia la adjudicación del servicio a VAV y justifica la decisión en base a que la empresa, con sede en Madrid, ha presentado la mejor oferta económica. La sorpresa y desagrado que causan en el sector la adjudicación a una empresa en preconcurso de acreedores — y que, además, carece de medios técnicos propios en Asturias — se traducen en la presentación de una demanda judicial por parte de otro de los aspirantes, el diario El Comercio (Vocento).
El desagrado no hace sino aumentar cuando VAV, con la connivencia de RTPA, demora un mes el inicio del contrato para eludir la subrogación a los 32 trabajadores en las condiciones que tenían a 31 de diciembre (06) y negociar con las productoras locales el alquiler del equipamiento — y, en ocasiones, el personal — necesario para prestar el servicio. Libre de la obligación de subrogar, VAV contrata sólo a algunos de los 32 trabajadores recogidos en el pliego y a otros nuevos en condiciones precarias, y reduce el número de corresponsalías. Como colofón, durante el primer mes de servicio, VAV entra en concurso de acreedores y, aunque el pliego contempla la prórroga automática del contrato hasta un máximo de tres años, la empresa abandona RTPA en diciembre de 2014, en medio de una nueva polémica por el despido de un cámara que había participado en acciones sindicales. (07)
Los contratos con Zebrastur, David Arango, Secuoya y VAV no fueron, sin embargo, las únicas controversias que rodearon las externalizaciones de RTPA en 2013. En mayo, mientras se negocia el convenio colectivo, un juzgado de Gijón admite a trámite la querella criminal presentada por CSI contra dos directivos de RTPA por prevaricación, fraude y exacciones ilegales en el contrato celebrado en 2008 con la empresa Teletemas para la producción de Amanecer, un sencillo feed vespertino con imágenes en directo de Oviedo y Gijón, y una cinta de información meteorológica. Aunque RTPA aportaba los medios técnicos, la contrata recibió 85.700 euros anuales (más IVA) por la prestación del servicio y, sobre todo, según el sindicato, evitar al Ente la contratación de cinco personas que ya habían trabajado directamente para RTPA, y que posteriormente vieron reconocida en los tribunales su cesión ilegal a la contrata.
Por último, el verano de 2013 concluyó con una nueva adjudicación polémica: la de la actualización de los contenidos del sitio web a Dos Torres Audiovisual, una pequeña empresa de reciente creación y cuyo administrador único era el coordinador de la propia web, previamente externalizada, desde 2009.
5.2. Efectos del recorte presupuestario en la estructura laboral y empresarial
La querella criminal citada guarda una estrecha relación con la particular forma de entender la externalización y las relaciones laborales de la dirección de RTPA entre 2006 y 2011, que ha motivado la presentación de decenas de demandas por cesión ilegal de trabajadores desde 2010. Como consecuencia de estas demandas, en marzo de 2015, RTPA acumulaba un total de 58 sentencias firmes en contra por cesión ilegal. Ahora bien, mediante recursos sucesivos ante el Tribunal Superior de Justicia de Asturias, el Ente consiguió que muchos de los despidos de trabajadores ilegalmente cedidos a las contratas fuesen considerados improcedentes y, por tanto, la cadena pudiese optar entre la incorporación del trabajador o el abono de una indemnización. En cifras totales, entre enero de 2012 y enero de 2014, 22 trabajadores ilegalmente cedidos se incorporaron a la plantilla de RTPA, 30 fueron despedidos de forma improcedente y la cadena abonó más de 404.000 euros en indemnizaciones y salarios de tramitación (Junta General del Principado de Asturias, 2014).
La sucesión de sentencias por cesión ilegal avivó el argumento de que la plantilla de RTPA estaba sobredimensionada y suponía un elevado coste para el erario, y obsesionó a la dirección con evitar comunicaciones directas entre empleados propios y externos que pudieran sustanciar nuevas denuncias. Asimismo, coincidiendo con el recorte presupuestario de 2013, la dirección estableció una interesada relación causal entre la incorporación e indemnización de los trabajadores cedidos ilegalmente y los planes de ERE y/o rebaja salarial que comenzó a diseñar al conocer el recorte.
En febrero de 2014, la plantilla de RTPA era de 147 personas, a las que la empresa abonó en 2013 un total de 2,5 millones de euros en concepto de salarios, con una media de unos 17.000 euros por trabajador. Como contraste, cada uno de los doce miembros activos del Consejo de Administración percibió en 2013 unos 800-850 euros brutos por reunión en concepto de dietas, con un coste total de 110.000 euros, y cada uno de los 15 del de Comunicación, 400-450 brutos por el mismo concepto, con un coste total de 18.000 euros. Asimismo, aunque no hemos tenido acceso a datos concretos acerca de las retribuciones de los siete directivos de RTPA, Antonio Virgili afirma que su salario medio fue de 54.000 euros en 2013, lo que supone un coste total anual de unos 378.000 euros (Junta General del Principado de Asturias, 2013; 2014).
Al hilo de esta cuestión, cabe reseñar que, a raíz de la creación del Registro de Contratos de Alta Dirección de Asturias en mayo de 2014, se conocía que, de los 32 contratos de esta índole existentes en la Administración regional, doce de ellos correspondían a RTPA, seis al Ente y otros seis, a TPA. Comparando estos datos con el informe de la Sindicatura de Cuentas sobre la gestión de 2006, se desprende que cuatro de los directivos que aún permanecen en el Ente, además de la secretaria general, no cumplen las condiciones para ese tipo de contrato y, por tanto, para percibir las cuantiosas retribuciones que lleva asociadas (Muñiz, 2014).
Ajeno a estas cuestiones, en abril de 2013, el comité de dirección, confirmando los peores temores y apoyándose en un informe encargado a la consultora PWC, anunció un plan de reestructuración con dos únicas alternativas para la plantilla: reducción de salario base o ERE. Después de varias semanas de tensa negociación entre la dirección y el comité de empresa, los representantes sindicales aceptaron reducir la masa salarial en 165.000 euros hasta diciembre y centrar la reducción en los pluses de responsabilidad, nocturnidad y fines de semana. A cambio, la dirección garantizó el empleo y las condiciones laborales para 2014, siempre y cuando el Principado no redujera aún más las transferencias. En julio, una amplia mayoría de trabajadores ratificó el acuerdo.
5.3. La lengua asturiana en TPA desde 2012: tímidos avances
TPA continúa siendo a grandes rasgos una televisión en castellano. Sin embargo, el uso de la lengua asturiana se ha incrementado notablemente desde 2012. Durante este período, se incorporaron a la parrilla contenidos de entretenimiento conducidos en asturiano — “De folixa en folixa”, “Superasturianos”, “El club musical”, “La quintana de Pola”… — y, por vez primera, se emitieron largometrajes — El rostru impenetrable / One Eyed Jacks (Marlon Brando, 1961), Greystoke / Greystoke. The Legend of Tarzan, Lord of the Apes (Hugh Hudson, 1984) y Harry el suciu / Dirty Harry (Don Siegel, 1971)  y series infantiles — “Los bolechas” / “Os bolechas” (Lúa Films y RTVG, 2012­) — dobladas a la lengua regional. Los contenidos de entretenimiento, en general, no fueron relegados a franjas horarias marginales, como ocurría en la etapa anterior, sino que se emitieron en prime time y contaron con más promoción. Por otra parte, coincidiendo con el Día de les Lletres Asturianes de 2014, la llingua fue usada por primera vez en la locución de los titulares del informativo “TPA Noticias”.
A pesar de estos avances, el porcentaje de contenidos en asturiano se encuentra aún en el 4,6%, redifusiones incluidas (Xunta pola Defensa de la Llingua Asturiana, 2014: 19, 28), TPA no emite deportes, series de ficción o informativos en asturiano y, en ausencia de un departamento de asesoramiento lingüístico o servicio de doblaje, el asturiano televisivo no siempre es conforme a las normas de la Academia de la Llingua Asturiana y “l’usu depende namás de la escoyeta del presentador” (Barreiro, 2014: 248). A ello habría que añadir que TPA es la única televisión europea de comunidad bilingüe que carece de programación infantil en lengua propia (Xunta pola Defensa de la Llingua Asturiana, 2013: 5) y que, por otra parte, la dirección de Informativos sigue siendo reticente al uso, en las locuciones y grafismos de TPA Noticias, de asturianismos habituales en el castellano hablado en la región y topónimos en asturiano. (08)
Aun cuando la distancia entre la cuota de pantalla de la cadena y la de los contenidos en llingua es estrecha, la ligera superioridad que, en general, han logrado mantener los segundos ha alentado al asturianismo para insistir en la existencia de un clamor social a favor de una televisión autonómica íntegramente en asturiano que, además de dar sentido pleno a la misión de servicio público, posibilitaría el desarrollo de una industria de producción de contenidos y doblaje en llingua económicamente viable. Comprensiblemente, mucha menor atención ha recibido desde este sector el hecho de que la superioridad citada se limita muchas veces a unas pocas décimas en cuotas totales del 5-6%, (09) que los informativos, íntegramente en castellano, tienen un share del 20-25%, o que las industrias audiovisuales y de doblaje gallega, vasca y catalana, modelos ideales para el hipotético desarrollo de una en lengua asturiana, han atravesado serias dificultades económicas en los últimos años"

TEXTO COMPLETO AQUÍ

No hay comentarios:

Publicar un comentario