Las obras para terminar los casi 50 kilómetros que unen Asturias
con León por AVE se han ido dilatando durante dos décadas sin que se vea
un final en el horizonte
Filtraciones, desprendimiento de tierras
y todo tipo de inconvenientes han ido retrasando esta obra faraónica
que algunos dicen está mal diseñada de raíz
Los ecologistas dan la
voz de alarma por el desastre ambiental que está suponiendo la obra
mientras los vecinos declaran su hartazgo por 20 años de obras perpetuas
Va camino en convertirse en una obra
faraónica. Tanto por su dilatación en el tiempo, ya van 17 años desde
el inicio de los trabajos, como por el sobrecoste. Es la conocida como
Variante de Pajares, el tramo de línea por la que debe circular el AVE
entre León y Asturias de poco menos de 50 kilómetros. Por el momento
soporta un desajuste de más de 2.500 millones de euros, lo que la sitúa
en el Olimpo de la obra pública española con mayor sobrecoste, superada
por pocos casos como el de la M-30 en Madrid.
Se
licitó en 2003 con un presupuesto de 1.085,5 millones de euros y un
plazo de ejecución de cinco años. Un año después, a la adjudicación del
contrato y con corte de cinta, de la mano de los entonces ministros
asturianos, Francisco Álvarez Cascos y Rodrigo Rato (PP), el presupuesto
se había incrementado hasta los 1.990 millones. A día de hoy, el coste
ejecutado asciende a más de 3.500 millones de euros y las obras están
sin acabar y no hay expectativas de que se finalicen antes de 2021.
Las promesas se centraron en que las obras, que preveían concluir en
2010, permitirían que Gijón y Madrid estuvieran comunicadas por tren en
dos horas y media (con los tramos finalizados en los últimos años este
trayecto se ha reducido hasta las 4 horas y media). Y se profundizaba en
que era la obra ferroviaria más importante de España y de Europa y que
subsanaría el déficit de infraestructura del Principado. El proyecto
incluía la construcción de dos túneles en paralelo de una longitud de
unos 23 kilómetros, similares a los de Guadarrama de 28 kilómetros, pero
de una complejidad muy superior.
Continuos problemas
de filtraciones de agua y laderas que se vienen abajo cada vez que
llueve están retrasando considerablemente los trabajos y generando
graves problemas medioambientales. De momento se ha descartado abrir los
dos túneles. Se trabaja sólo en abrir uno, pero no hay fecha prevista
para hacerlo. En opinión de algunos expertos, faltaban estudios previos
en una obra en la que han estado involucradas las principales
constructoras españolas, como FCC, Acciona, Sacyr, Dragados o Ferrovial,
junto con otras como Constructora-Hispánica (famosa por su papel en la
trama Gurtel).
Acusaciones de corrupción
Los desajustes
económicos de este proyecto, pusieron al PP en el punto de mira sobre un
nuevo presunto delito de corrupción. El diputado nacional de Podemos
Segundo González acusó al ex ministro Francisco Álvarez Cascos de ser
presuntamente uno de los principales perceptores de los sobresueldos en
"b", a cargo de la Variante de Pajares, y según información desgranada
de los papeles de Bárcenas. Además, una de las empresas adjudicatarias,
la Constructora Hispánica reconoció el pago de "comisiones irregulares".
Cascos le interpuso una demanda al diputado de la formación morada por
vulneración del derecho al honor, causa que finalmente quedó desestimada
Los cambios en el proyecto se centran ahora en el ancho
de la vía. El pasado mes de marzo, el Ministerio de Fomento cambió sus
planes. El ejecutivo de Mariano Rajoy decidió sustituir el ancho ibérico
por el internacional, porque si no Europa condicionaría las ayudas
ofrecidas al ancho internacional. Las nuevas modificaciones implicarían
una renovación integral de la línea actual y el desembolso de 145
millones más, para integrarla así en la red de alta velocidad. Con la
nueva obra se crearía un pasillo de vía mixta, con triple hilo, lo que
posibilita la circulación de trenes en ancho internacional e ibérico.
Esta nueva variación aplazaría también el arreglo de la actual rampa de
Pajares, en favor de la variante y de la nueva política de inversión
para potenciar el plan de cercanías. Con el AVE, La Robla (León) y Pola
de Lena (Asturias) quedarían unidas en un tiempo estimado entre los 11 y
los 12 minutos. En la actualidad, la distancia que se recorre a través
de la rampa de Pajares se completa en 63 minutos.
Una falta de previsión total, un sinfín de
modificaciones sujetas a continuos debates políticos y que está
propiciando que el malestar vecinal raye el límite. El pueblo de
Campomanes soporta desde hace años el tránsito de 800 camiones al día,
más vibraciones, grietas en casas, polvo, barro…
Foro Asturias lo hace bandera
Para ver si las obras llegan a buen puerto, el Grupo parlamentario Foro
Asturias, el partido creado por Cascos, ha iniciado una recogida de
firmas. Su presidenta, Cristina Coto, aprovechó la semana pasada la
efeméride del 21 de noviembre de 1997, en la que Boletín Oficial del
Estado publicaba la Ley 47/1997 que daba prioridad a estas obras, para
pedir el fin de las mismas. La iniciativa, en aquel entonces, fue a
propuesta del Grupo parlamentario Izquierda Unida. Ahora es Foro quien
recoge el guante en defensa del final de la variante. La izquierda se
desmarca ahora de tal iniciativa y el Partido Popular asturiano se
limita a decir que siempre ha defendido la variante. Para los diputados
regionales de Podemos, esta variante va de escándalo en escándalo y solo
atiende a "intereses políticos, cabezonerías y sobornos". Dicen que es
"un capricho de Cascos", que exigió abrir a la vez los dos túneles con
ancho internacional, a cambio de dar su apoyo a los presupuestos del
Estado de este año. Algo que también ha criticado el portavoz de
Ciudadanos en el Principado, Ignacio Prendes. Para este último, lo
prioritario es que la variante entre en funcionamiento lo antes posible y
que permita el tráfico mixto de viajeros y mercancías.
Crispación vecinal y ecologista
Los vecinos de Pola de Lena y Campomanes llevan año denunciando las
penurias que viven a cuenta de la variante. Dicen que las obras son un
caso de "corrupción claro" y claman porque la Unión Europea "ponga
cordura y depure responsabilidades". En 2009, una asociación cultura de
León inició la batalla administrativa y judicial y ahora todos juntos
van de la mano para reivindicar sus derechos y el grave deterioro
medioambiental al que se ha sometido la zona.
Los distintos colectivos indican que los daños en los acuíferos de la
zona son irreparables. La perforación ha provocado que algunas
poblaciones de la vertiente leonesa, como Villamanín o Rodiezmo, tengan
mermas en el abastecimiento de agua. En la vertiente asturiana, los
daños medioambientales también son notables. La representante vecinal de
Campomanes, Loly Martínez dice que se "han destrozado fincas,
carreteras, aceras, hay grietas en las casas soportamos continuamente
vibraciones…, sin recibir ninguna compensación y ahora dicen que no lo
van a reparar". A lo que añadió que, mientras tanto "las mismas empresas
siguen enriqueciéndose a costa de las constantes modificaciones que
sufre el proyecto".
La Coordinadora Ecoloxista d'Asturies y la asamblea vecinal contra el
AVE también denunció que las empresas que están encargadas de las obras
en la vertiente asturiana han sido objeto en los últimos años de al
menos 67 expedientes sancionadores por parte de la Confederación
Hidrográfica del Cantábrico. De ellos, 42 han sido por vertidos ilegales y 25 por otras infracciones de la Ley de Aguas
. Las empresas expedientadas son las que forman las UTES de la
Variante. Entre ellas destacan algunas de las ya mencionadas. En total,
las multas y sanciones impuestas alcanzan los 969.620,54 euros, afirman desde la coordinadora .
Para Xulio
Concepción Suárez, de la asociación "El Mesqueiru", plataforma vecinal
de Pola de Lena, estas obras "han sido un abuso continúo sin tener en
cuenta los pueblos y la gente". Y menciona que muchos lugareños ya
advirtieron en su momento la dificultad que presentaba el terreno por su
abundante agua. "Nadie les hizo caso y los problemas se multiplicaron y
no sabemos sus consecuencias todavía". Apunta que "no se han respetado
las normas medioambientales, ni ejecutado los correspondientes estudios
geológicos", y que el resultado es que todo el subsuelo está inyectado
de materiales de contención para contener el agua y que no sé sabe las
consecuencias futuras de la actuación. Según este vecino, la zona del
"Argayón", que tantos problemas está dando a los operarios en Campomanes
"es un terreno muy problemático, si es que su nombre lo dice todo".
En su día, ya se descartó la ejecución de la autopista del Huerna por
el actual trazado de la variante ferroviaria de Pajares por la
inestabilidad del terreno y por el impacto visual que ocasiona al valle y
al Parque Natural de las Ubiñas. Las ganaderías de la zona han
desaparecido con los trabajos, los prados se han convertido en
escombreras y los vecinos ven peligrar ahora hasta sus casas y además se
quejan de que las indemnizaciones "han sido ridículas".
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