Los ‘chiringuitos’ del Principado, esa oscura Administración
paralela, es el asunto que abre el nuevo número de ATLÁNTICA XXII, que
ya está a la venta. El reportaje, escrito por el periodista Aladino F.
Pachón, analiza las 35 empresas que escapan al control público en
gestión y empleo y supone otro importante esfuerzo de investigación por
parte de la revista, que celebra el número 50. La más endeudada de estas
empresas, la Fundación Barredo, es estudiada por el también periodista
Juan Pedro Cayuela.
La sección de Información se amplía con sendos análisis
sobre la situación de las cuencas mineras a cargo del periodista Rafa
Balbuena y el ecologista José Manuel Fernández Prado, que titula su
artículo “Lobos, carbón y Trump”. La situación de Castro Urdiales, la
Marbella del Norte, ciudad sin ley, es repasada por el periodista Andrés
Illescas, mientras que la de la corrupción de Cataluña es relatada por
Alfons López Tena, notario y exvocal del CGPJ, en una entrevista firmada
por el investigador Steven Forti.
También hay reportajes sobre el fraude en la formación ‘online’,
escrito en asturiano por David Artime, y sobre el nuevo HUCA, que
traslada su almacén a una nave privada fuera de Oviedo y se ve ensuciado
por una guerra en el servicio de limpieza, en respectivos artículos de
los periodistas Francisco Petit y Luis Feás Costilla. La sección
concluye con la habitual Galería de heterodoxos/as, que en esta ocasión está dedicada al pastor Nel Cañedo, entrevistado por José Alberto Álvarez y Elisa Vázquez.
El nuevo número cuenta con las usuales 80 páginas pero con alguna
novedad en su composición, como la integración de la sección de Opinión dentro de Afondando.
Así, los artículos de Santiago Alba Rico, Félix Población, Paquita
Suárez Coalla y Mariano Antolín Rato se mezclan con reportajes como el
dedicado a los padres de acogida, escrito por la periodista Patricia del
Gallo, el presentismo en el trabajo, entendido como lacra y problema
por el profesor Luis Aurelio González Prieto, una entrevista al
psiquiatra Enrique González Duro realizada por el estudioso Alfredo
Aracil o un dossier sobre la Transición asturiana que no nos cuentan,
escrito en dos artículos por los historiadores Pablo Alcántara y Eduardo
Abad García.
Cultures se inicia con la página artística preparada por
Ramón Rodríguez, a la que siguen un artículo sobre el expolio
patrimonial de Cajastur por parte de Liberbank, escrito por el
periodista Luis Feás Costilla, que también entrevista al que fuera
director de la Obra Social y Cultural de la entidad bancaria, Blas
Fernández Gallego, una reflexión sobre el último episodio de la ‘Guerra
del Chao’ en Grandas de Salime, escrita por los periodistas Andrés
Rodríguez y Xuan Cándano, y un reportaje sobre el escritor José Benito
Álvarez-Buylla, un ilustrado maltratado por la historia, a cargo del
también periodista Chefor Rad.
El número 50 se cierra con las tradicionales secciones de Natalia
Fernández Díaz-Cabal, Milio Rodríguez Cueto y Maxi Rodríguez y la Tira
de Alberto Cimadevilla y Adolfo Manzano, que celebran cada una a su modo
la publicación de medio centenar de números por parte de ATLÁNTICA
XXII.
La principal novedad en que se ve envuelta la revista es la
pretensión de publicar un periódico digital en colaboración con el grupo
nacional El Salto, asunto al que se dedica el editorial de este número
50, que será presentado a lo largo del mes de mayo en varios actos en
diferentes localidades asturianas.
Junto al número 50 de ATLÁNTICA XXII también se puede adquirir en
quioscos y librerías una revista que resume lo más significativo de esta
publicación bimestral, que cumplió ocho años el pasado mes de marzo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario