Redes de poder para privatizar la democracia
Los dos Ejecutivos de Rajoy
forman una cohesionada red de intereses conectada con grandes grupos
financieros, las apuestas deportivas, los abogados del Estado y la
nobleza
Andrés Villena
¿Casos aislados o redes de corrupción de alto alcance? La producción
incesante de noticias y detenciones ha impedido hasta el momento
analizar el fenómeno de las redes corruptas de manera efectiva. Pese a
que cada trama se corresponde con una historia distinta, casi todas
ellas se derivan de estructuras gubernamentales que adolecen de
importantes déficits democráticos. El más importante quizá sea la
formación de los diversos gobiernos como redes de poder para garantizar
la dominación legal, es decir, la que queda legitimada con el ejercicio
del voto.
Un ejemplo idóneo es la red del gobierno formado por
Mariano Rajoy en el año 2012, tras haber vencido por mayoría absoluta.
El total de los altos cargos más poderosos de este ejecutivo (ministros,
secretarios de Estado y subsecretarios) asciende a 70 efectivos. No se
trata de una selección azarosa: la mayoría de ellos ya se conocía de
sobra, al haber coincidido, durante un mínimo de un año, en el Partido
Popular, el Parlamento, los gobiernos previos de Aznar, o empresas (los
altos cargos del Ibex35), así como en cargos de carácter burocrático
gracias a la extrema cohesión interna de los cuerpos de funcionarios de
élite como los abogados del Estado, los técnicos comerciales y
economistas del Estado o los inspectores de Hacienda, entre otros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario