JOSÉ MANUEL IBÁÑEZ , LNE, 12/05/10
Noticias hay que le dejan a uno totalmente descolocado e incluso me lleva a pensar en que nuestra Asturias resulta una República bananera o quizá algo peor, que ya resulta rizar el rizo. El Tribunal Superior de Justicia de Asturias dio a conocer una sentencia por la que anula el nombramiento de ¡281! cargos de altos funcionarios por el sistema de libre designación. Puede leerse digitalmente, dedo protector o todo lo que muchos de ustedes están pensando.
En los tiempos que corren parece todo un insulto que tengamos una Administración regional hinchada a más no poder, pero que la siguen engordando sin transparencia y coherencia ninguna, pasándose por el conocido forro que todos conocemos lo que les apetece. Por otro lado me imagino la cantidad de «bajos funcionarios» que se cuelan por el mismo método.
Dejo a un lado los evidentes agravios comparativos para personas con años y experiencia en la dichosa Administración, que ven como advenedizos cuyo curriculo y bagaje consiste exclusivamente en llevar el carné en la boca, o el enchufe de fulanito, copan puestos que, además, les vienen anchos. Pero el chupa-chups resulta de lo más goloso, dado que los sueldos comienzan a partir de los tres mil euros. Casi ná, compañeros. Lo gracioso resulta que para colmo pretenden explicarnos que todo resulta legal, con el añadido de que «si no cumplen» les pueden despedir. ¡Encima cachondeo del fino! Como mucho, mientras estén los suyos en el poder les pasará lo que al Director General de la Agencia Tributaria, en que en el mismo Consejo de Ministros se le cesa, y a la par lo nombran Consejero de no sé que coño.
Así que se rompan ustedes la cabeza a estudiar, tener un expediente inmaculado o un puesto conseguido a base de mil sacrificios y méritos, para que luego venga el político de turno, te quite el puesto o te imponga al pelamangos o incompetente de jefe.
El mal resulta general, incluidos los Ayuntamientos, que tienen barra libre para nombrar asesores o cargos de confianza bien remunerados, aunque guapamente podrían desarrollar estas funciones trabajadores ya en plantilla.
Resulta evidente que la falta de ética y vergüenza añadida es total, y a uno le pasma que pese a todas las tropelías que se cometen, todo se diluye cual edulcorante en café, sin ningún efecto secundario. Todo ello apesta y lo que peor resulta de todo es que se puede meter a todos en el mismo cestu.
Los unos por mangonear y los otros por omisión, o posiblemente esperando el cambio de tercio para hacer más de lo mismo con los suyos. Se ve que todos quedan contentos con el teórico canje de cromos o el hoy por ti y mañana por mí. Y de postre miles de millones de euros para Grecia, para que puedan seguir bailando el sirtakis, lo multiplico por pesetas, y me mareo, aunque detrás de ellos, a lo que se ve, vamos nosotros, y seguramente va a ser otro cantar.
Existe una situación actual realmente dramática para centenares de miles de familias -bastantes más de un millón con todos sus miembros en paro- y otras que entraron ya en esa senda, ya pocos están libres de la quema, con la excepción de los habituales, pero como decía más arriba no pasa nada, mientras todo se hunde, la orquesta sigue tocando en cubierta.
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