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viernes, 30 de diciembre de 2022

Barbón esconde el fracaso de sus políticas con ataques a la "burocracia"

 El presidente Adrián Barbón redobló, en su última comparecencia pública del año, los ataques a la burocracia y a las burócratas, que serían la amenaza, según él, para que "la política sea útil". De acuerdo con lo señalado por algunos medios, el Sr, Barbón llegó a afirmar que la Comunidad Autónoma estaba condicionada por "burócratas que viven felices mareando papeles"

Pero, ¿de qué burocracia y de qué burócratas está hablando el presidente del Principado? La burocracia incluye, por definición, los procedimientos administrativos para tramitar las prestaciones y servicios públicos a los ciudadanos y ciudadanas, la organización administrativa establecida con ese fin y los medios personales, es decir, los empleados públicos disponibles a tal efecto. Dicho de otro modo, la burocracia, en cuanto organización regulada por normas que establecen un orden racional para gestionar los servicios públicos, es la propia Administración Pública.

Por tanto, el Sr. Barbón, cuando ataca a la burocracia y a los burócratas, está cuestionado directamente la organización y funcionamiento de la Administración Pública que dirige como máximo responsable del Gobierno asturiano. ¿Qué ha hecho el presidente para reformar lo que funciona mal, organizando mucho mejor los medios materiales y personales y depurando los procedimientos administrativos de trámites innecesarios, redundantes o solapados con otros?

Dice el presidente del Principado que se ha dado cuenta tarde de la "amenaza de la burocracia". Peor nos lo pone. La organización y funcionamiento de la Administración Pública asturiana es responsabilidad exclusiva de su Gobierno y si en los casi cuatro años que lleva al frente de aquella no ha conseguido implantar cambios sustanciales, más de allá de anunciar planes y proyectos que nunca terminan de concretarse, quien debe asumir el fracaso es exclusivamente él y su consejeras y consejeros, no esconderse detrás de una crítica populista y demagógica que, además, desprestigia de forma injusta e innecesaria a las y los trabajadores de la Administración asturiana. Justo lo que quieren los amigos de las privatizaciones y de la desregulación ( en beneficio de sus intereses económicos particulares, por supuesto)

Si los expedientes de valoración de la dependencia, los de subvenciones al alquiler o los de pago de los anticipos de las ayudas PAC a agricultores y ganaderos, por citar algunos concretos, llevan retrasos inadmisibles, que están lesionado gravemente derechos sociales y económicos básicos de miles de personas, o si se incrementan las listas de espera quirúrgicas o de acceso a establecimientos residenciales para ancianos; ¿ cómo es posible que el Gobierno de Barbón no haya articulado, en estos últimos cuatros años, medidas organizativas, procedimentales y de gestión de recursos humanos para hacer frente, de manera real y efectiva, a estos graves problemas burocráticos?

Pero es más fácil esconderse detrás de una crítica de brocha gorda a la burocracia y a los burócratas, es decir, a la Administración que él mismo dirige y a sus trabajadores públicos; que reconocer el fracaso propio.

sábado, 24 de diciembre de 2022

viernes, 23 de diciembre de 2022

El Gobierno del Principado vuelve a engañar a los empleados públicos con la implantación del teletrabajo

A fines del pasado mes de junio la Dirección General de Función Pública del Gobierno del Principado anunciaba que el teletrabajo estaría implantado en la Administración asturiana en otoño. Ya estamos en invierno y el Decreto regulador sigue sin estar aprobado, sin que nadie de explicaciones sobre las causas del retraso.

El Conceyu por Otra Función Pública n´Asturies, en un comunicado difundido el paso 10 de agosto con ocasión del anuncio de medidas de ahorro energético por parte del Gobierno del Sr. Barbón, entre ellas, la aplicación del teletrabajo, ya advertía que ese anuncio era una burla en toda regla hacia sus trabajadores públicos.

En efecto, en el mes de mayo del año 2021 el vicepresidente Cofiño declaraba en la Junta General que “en muy pocas semanas” se publicaría en el Boletín Oficial el Decreto que regularía el teletrabajo en la Administración del Principado de Asturias (ver aquí)

Más de un año después el Gobierno continuaba sin aprobar dicho Decreto, que ha sido tramitado con una lentitud irritante, buscando retrasar el mayor tiempo posible la aprobación y entrada en vigor de la norma reguladora. No deja de ser llamativo que el Gobierno que dice haber declarado la “guerra a la burocracia”, haya puesto todos los obstáculos burocráticos posibles para impedir la rápida implantación del teletrabajo en la Administración asturiana. 

El anuncio de mayo de 2021 se incumplió flagrantemente y el del pasado verano también. 

Si tenemos en cuenta que el Decreto que actualmente tramita el Gobierno del Principado (ver aquí) ni siquiera contempla su entrada en vigor inmediata, si no que lo hará a los veinte días de su publicación y, además, impone como obligación que la solicitud se presente, al menos, con una antelación de 2 meses al comienzo del periodo de prestación de servicios en la modalidad de teletrabajo que se solicita (artículo 5.1), es evidente que tampoco se podrá aplicar durante el invierno que acabamos de estrenar.

¿Pretende el Gobierno del Sr. Barbón utilizar el teletrabajo de los empleados público como una mercancía electoral, haciendo coincidir su puesta en marcha con la precampaña de la próxima primavera? Todo apunta a que por ahí va su estrategia, usando un derecho reconocido en el Estatuto Básico del Empleado Público como instrumento clientelar para la captura de votos.

Una maniobra populista y demagógica, especialmente deleznable cuando el Gobierno del  Principado acaba de anunciar hace unos días la puesta en marcha de una campaña para captar nómadas digitales, es decir, profesionales vinculados al ámbito de las nuevas tecnologías que quieran teletrabajar desde Asturias. 

¿Cómo se puede creer en la fiabilidad de esta campaña si el Gobierno del Principado ni siquiera cumple con los compromisos adquiridos sobre el teletrabajo con sus propios trabajadores? 


viernes, 16 de diciembre de 2022

LA DIRECCIÓN PÚBLICA EN UN ESTADO CLIENTELAR DE PARTIDOS

Rafael Jiménez Asensio (Consultor Institucional/Catedrático acreditado de Universidad) 

“El método democrático crea políticos profesionales, a los que convierte después en administradores y ‘hombres de Estado’ amateurs. Peor aún (…) las cualidades de inteligencia y de carácter que convierten a alguien en un buen candidato no son necesariamente las mismas que le convierten en un buen administrador” (Schumpeter, 2015, 98). 

El presente artículo tiene por objeto analizar las dificultades materiales en la implantación de la dirección pública profesional en un sistema político administrativo asentado sobre bases del clientelismo político o del patronazgo. El hilo conductor de este trabajo es el papel que, directa o indirectamente, han tenido y tienen los partidos políticos en el control de la alta Administración, una tendencia generalizada, pero que adquiere unas dimensiones cuantitativas y cualitativas muy superiores en nuestro contexto institucional, que bien se puede calificar, así, como un “Estado clientelar de partidos”. Este contexto descrito es una de las principales causas que explica el fracaso de los tímidos intentos de profesionalización de los niveles directivos ensayados en España en la última década y, por tanto, muestra las dificultades efectivas para que las Administraciones Públicas españolas se homologuen, en este punto, a las democracias avanzadas, rompiendo un pesado legado institucional, cuyos efectos patológicos no han hecho sino incrementarse con el paso del tiempo. 

SUMARIO 
1.- Preliminar 
2.- Los partidos y sus mutaciones: un breve apunte 
3.- Las tesis de García Pelayo sobre el Estado de partidos, la alta Administración y los altos cargos: planteamiento y (parcial) refutación.
4.- Evolución reciente del Estado de partidos y su incidencia sobre la alta Administración. 
5.- Final: ¿Es posible implantar una Dirección Pública Profesional en el marco de un Estado clientelar de partidos? 

lunes, 5 de diciembre de 2022

Empleo público para paliar el deterioro del Estado social en Asturias

 El proyecto de Presupuestos Generales del Principado de Asturias crea 2.983 plazas de personal fijo para reforzar los servicios esenciales de sanidad, bienestar social, educación y justicia 

Javier Álvarez Villa

Nortes, 3 diciembre 2022